¿TIENEN ALMA LOS NÚMEROS? #EDUCACIONEMOCIONAL #INCLUSION

¿Tienen alma los números?


Este año comencé el nuevo curso, en la clase de 2ºB. En el segundo día de clase, en la materia de Matemáticas, que este año imparte la Profesora Teresa Lázaro, compartí con ella y el grupo clase, una sesión muy emotiva, que ahora, que este primer trimestre está llegando  casi a su fin, recuerdo vivamente y quiero compartir con vosotros.

La apuesta de mi centro y la mía propia, por trabajar la Educación Emocional en todas las materias y en distintas situaciones escolares dentro y fuera de las aulas y del instituto, empieza a caminar dando  cada día más pasitos

En cursos anteriores, hemos realizado propuestas puntuales, en las que se empezaba a trabajar las emociones y los sentimientos, por parte de algunos profesores. El curso pasado 2015-16, empezamos a profundizar y a generalizar, de forma más sistemáticas, trabajando la educación emocional en distintas materias. A finales del curso pasado, publiqué en este blog una entrada titulada LA EDUCACIÓN EMOCIONAL, LOS SENTIMIENTOS, LAS EMOCIONES...PRESENTES EN ESTE CURSO, en la que hacía  un pequeño recogido por mi trabajo con las emociones, a lo largo de mis años de docencia y también, las distintas propuesta trabajadas el curso pasado.



En este curso 2016-17, la propuesta es mucho más ambiciona y generalizada, ya que pretendemos que los sentimientos y las emociones entren con nosotros cada mañana dentro del aula y que ellas estén presentes en el latir cotidiano de nuestro instituto.

Para ello estamos trabajando en múltiples propuestas a realizar que se llevarán a cabo de forma más generalizada y compartida por Equipos de Profesores en las distintas materias. 


...pero ahora quiero contaros... 
...esa primera experiencia con los números,
que tanto nos hizo sentir...  

La profesora había preparado una tarea que se ajustaba perfectamente a toda a la diversidad del aula, que es bastante amplia (alumnado con nee, altas capacidades, TDAH...) y que estimulaba las emociones,  titulada:



A través de una presentación, el alumnado, Teresa y yo, fuimos compartiendo emociones, sentimientos, jugando con los números. Empezamos no sólo a verlos como llevamos años viéndolos, sino que también los miramos y sentimos de otra forma, con otra mirada, con más emoción.

Todo el alumnado del aula, se implicaba y motivaba con esta propuesta e iba participando activamente, realizando bellas descripciones y argumentando muy bien, por qué le gustaba ese número y por qué no le gustaba ese otro. 



Y me tocó  el turno de compartir con ellos, 
el número que más me gusta y el que menos.

A MI ME GUSTA EL NÚMERO 10.

 

Me tocaba argumentar por qué. Les conté: me gusta el 10 porque son los dos primeros números que van juntos, forman la primera pareja. Además, son dos números muy diversos: el uno recto, delgado, con ángulo y el otro, circular, gordito...

Cuando terminé de contarles mis "por qués" me dí cuenta, que esa respuesta había salido directamente desde mis sentimientos.



La sesión de clase transcurrió llena de complicidad, alegría y sentimientos y todos los alumnos/as participaron activamente. Cuando se aprende de corazón a corazón, no hay barreras, nada está bien o mal o es correcto o incorrecto... La inclusión es absoluta.

Una lástima no haber tenido la cámara en clase ese día,
porque esta tarea ha sido... 

¡¡¡Una excelente forma de comenzar las MATEMÁTICAS este curso!!!

La Educación Emocional y la Inclusión van de la mano y 
están presente en nuestra escuela.



...y como decía al final del curso pasado...

Voy a seguir caminando. 
Caminando con las manos unidas y 
con el corazón dispuestos a seguir sintiendo.
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